


UN SALÓN FAMILIAR CON ACCESO A LA TERRAZA
La luz es la gran protagonista del salón, que tiene acceso directo a la terraza. Para que fuera cómodo, Teresa optó por un sofá de tres plazas arrimado a la pared y una butaca de plaza y media donde peques y adultos pueden compartir asiento.
Sofá de Anmoder y butaca de Casa y Campo. Mesas de centro de Cae de Cajón y puff de terciopelo de Mestizo.

UN ARMARIO ACRISTALADO, EL HIT DEL RECIBIDOR
Con esta casa Teresa puso en práctica sus dotes de interiorista. Y una de sus creaciones fue el armario del recibidor, que ya se ha convertido en uno hit: “He hecho varios en la comunidad de vecinos –se sincera entre risas–. Antes había unas correderas, pero eran incómodas. Ahora, acristaladas, dan muchísimo juego en el recibidor”.
Armario, diseño de Wonton Design y realizado por Cae de Cajón. Consola antigua de Really Nice Things, cuadro de Brocar y lámpara de Sandra Marcos. Alfombra de Gancedo.

CON UNA GRAN LIBRERÍA CAPAZ Y CON UN TOQUE DE COLOR
Teresa y su familia son unos ávidos lectores. Por eso en el salón no podía faltar una librería, que Teresa diseñó ella misma. Y, como necesitaba espacio para guardar, la completó con la parte inferior con armarios. Precisamente, al ser un diseño suyo, no podía faltar…. “¡El color! Me encanta el color, necesito esa energía que te da. Soy de crear ambientes neutros pero de golpe, un toque de color. Y con la librería aposté por un tostado en la trasera que usé también en los laterales”.
Librería diseño de Wonton Home realizada por Cae de Cajón. Mesa de comedor de Mestizo y sillas Wishbone.

UNA COCINA RESUELTA CON MUCHO INGENIO
Si el armario del recibidor fue un hit, la cocina fue todo un reto, del que Teresa salió airosa. “Decidí tomar prestados 2 m2 a la terraza y así pudimos contar con una zona para comer en la cocina. ¡Son los dos metros más caros de la historia! –bromea–, pero valió la pena, porque la cocina se ha convertido en el corazón de la casa”. Además de ganar metros, inundó de luz la cocina gracias al cerramiento acristalado.